lunes, 28 de julio de 2008

Carta mapuche a Ministra Jiménez

Una lluvia de interrogantes y reflexiones provenientes del pueblo mapuche mantiene en "remojo" a la Ministra de Educación, Mónica Jiménez. En carta abierta, la comunidad indígena fustiga a la secretaria de Estado por sus declaraciones en las que "descalifica la causa mapuche". Las opiniones de la autoridad educacional contribuyen a que "los mapuches nos alineemos para exigir su retractación pública o su salida del gabinete", advierte el Consejero Indígena Urbano, José Llancapan Calfucura.

El dirigente mapuche inicia su misiva citando las palabras de Jiménez emitidas a raíz del "jarrazo" de agua que le lanzara la alumna Música Sepúlveda:

"Yo le preguntaría qué pasó antes de la violencia. Qué pasó; por qué anda en la calle desde los 11 años; por qué ella se ha convertido en una activista desde los 11 años. ¿Es eso lo que esperamos de un niño de 11 años?, que ande reclamando como decían ellos, hoy por las ballenas, mañana por la Ley General , pasado mañana por la causa mapuche"

La Ministra de Educación – afirma Llancapan Calfucura- "ha cometido un nuevo desatino que forma parte del accionar del Estado para criminalizar las reivindicaciones del pueblo mapuche. En sus declaraciones contra la joven María Música Sepúlveda ataca - al mismo tiempo- la causa ambientalista, la lucha por una educación competente y no lucrativa y la causa mapuche".

"Una vez más quedan anulados los intentos de un sector del gobierno por generar una actitud de "nuevo trato" y un "Re-conocer" que nunca se cumplen. La ministra ha descalificado en forma global a la causa mapuche. La considera algo "reprobable".

Las expresiones de la mandamás del Mineduc calaron hondo en los sentimientos del pueblo mapuche y podrían desatar un nuevo vendaval porque, "con eso logra que los mapuches nos alineemos para exigir su retractación pública o su salida del gabinete, por agravar la agresividad con que hoy el Estado enfrenta las justas reivindicaciones de los mapuche del campo y la ciudad", asevera el representante.

"La misma persona que el lunes 14 de julio tratara a Música Sepúlveda de "inconsciente", hoy la acusa de exceso de conciencia, ante las causas justas del mundo y del país actual."

Y añade: "Cualquiera debería estar orgulloso de haber formado a una hija que desde los 11 años manifieste una sensibilidad que falta tanto a muchos adultos, especialmente a los que deciden el destino de los habitantes de este país y que han gobernado con total insensibilidad y solo por un espíritu de lucro desmedido y de depredación de la madre naturaleza, de comercio con derechos públicos como la educación y la salud, y, desde luego, despojo contra los pueblos originarios en sus patrimonios territorial, intelectual, cultural".

RACISMO Y NACIONALISMO EN LA EDUCACIÓN
"A todos los escolares de este país se les inculca una mentalidad nacionalista y belicista desde su más tierna edad. Los textos escolares ensalzan los héroes guerreros, manipulando la memoria de nuestros propios antepasados en favor de un discurso racista y nacionalista", afirma el representante mapuche

"A los menores se les inculcan los valores del uso de la fuerza, por lo general por encima de la razón. La sociedad chilena aprueba llevar a sus hijos desde la más tierna edad a ver los desfiles militares y se les alecciona en valores violentistas".

¿Qué puede esperar el Estado si se está formando (a los jóvenes) en una sociedad confrontacional?

"Esto también depende de autoridades como los ministros de Educación, que nunca han acogido nuestras demandas de revisión de los discursos inculcados desde el aula."

"Cuando un hijo de nuestro pueblo, Emilio Antilef, a sus cortos años y en un contexto de dictadura pronunciara poemas en apoyo a nuestra causa, no fue demonizado por autoridades que se supone más antidemocráticas que las que tenemos hoy".

"¿Por qué nuestro pueblo, incluidos sus jóvenes como generación de relevo, no pueden manifestarse, marchar, adherir pacíficamente, sin que se desate una brutal represión en contra de todos?

¿Por qué la violencia normalmente proviene de la autoridad?

"Lo que extraña hoy es la actitud de quien debiera ser la primera educadora del Estado. Los jóvenes están en formación, y su conducta dependerá de lo que observen a su alrededor".

SEÑORA MINISTRA
"Con declaraciones en contra de la causa mapuche, la Ministra está perdiendo el apoyo de nuestros pueblos, y de gran parte de la chilenidad que también ve con preocupación el aumento de la agresividad estatal", puntualiza.

¿Por qué la Ministra no se ha pronunciado sobre el aumento de la delincuencia infantil y juvenil que asola a las poblaciones donde vivimos la gente de trabajo?

¿Por qué no se ha preocupado del aumento de la prostitución infantil, del abuso de menores, de las múltiples adicciones con que jóvenes y niños se evaden de un mundo al parecer organizado en su contra?

"Todos estos graves problemas demuestran la crisis del sistema educacional, que no ha conseguido integrar a las mayorías marginalizadas. Si éstos no son temas de su competencia, tampoco lo son las reivindicaciones de los mapuche y demás pueblos originarios, que levantamos una alternativa de relaciones humanas y formas de vida muy diferentes al individualismo, al exitismo y autoritarismo, al servicio del lucro y la usura".

"Señora Ministra, si su señal ha sido que los padres y madres prohíban a sus hijos e hijas adherir a la causa mapuche, nuestra respuesta será seguir formándolos para que no se dejen asimilar por el sistema inicuo que usted representa y por los antivalores que usted ha demostrado al ser incapaz de enfrentar con sabiduría las movilizaciones de los estudiantes, que reflejan la aspiración de padres, madres e hijos a construir una sociedad con valores mucho más elevados que los que usted encarna."

viernes, 25 de julio de 2008

Fuente: El Clarin

domingo, 27 de julio de 2008

María Música y el H2O


Opinión del Periodista Dauno Tótoro, Sábado 19 de julio de 2008

María Música, estudiante chilena de 14 años de edad, lanzó agua al rostro a la Ministra de Educación Mónica Jiménez cuando la Secretaria de Estado había dado unilateralmente por finalizado un 'encuentro participativo en educación'.

La niña intentó, antes del hecho, buscar explicaciones (de boca de la Ministra) al por qué cuando ella y sus pares y profesores salen a las calles de las ciudades de Chile para demandar una ley de educación que signifique que en el futuro cercano y lejano nuestros compatriotas sean seres humanos y no alienígenas descerebrados, el Estado responda no con argumentos sino con bombas lacrimógenas, aguas urticantes, golpes de palo en las cabezas y patadas de energúmenos contra niños, niñas y maestros de escuela.

La Ministra que presidía el eufemístico 'encuentro participativo' no contestó. Sus guardaespaldas suspendieron la cita. Lo de la niña, abrumada por el silencio y la indiferencia a modo de única y bastarda respuesta, es un argumento. Simbólico, pero tremendo argumento. 'Era como hablarle a la pared', dijo María Música horas más tarde al explicar su acción.

La Presidenta de Chile destacó el hecho como un 'acto antidemocrático'. El vocero del Gobierno y otras autoridades describieron el suceso como 'magnífica demostración de la incapacidad de diálogo de los estudiantes de Chile'. Otras personalidades públicas sugirieron de inmediato la expulsión de la alumna de su escuela, el traslado del caso a tribunales de justicia. La quieren castigar. Uno que otro estará pensando en colgarla del palo mayor o en lanzarla cerro abajo, para escarmiento y ejemplo. Antes abusaron de ella (ha estado cuatro veces detenida y ha quedado registro de sus hematomas en brazos y piernas) como han abusado de sus adolescentes pares con el guanaco, el zorrillo, la luma, el bototo, el silencio, la indiferencia, la sorna… pero, por encima de todo, con la tonta y vana convicción de que por ser chicos son nada y que están solos. Somos todos chicos y estamos todos solos.

Tengo una hija de la misma edad que la estudiante del jarro de agua, y un hijo de quince años. Hay otra de dos años que aún no ha sido bautizada por el lanza aguas. Sería el colmo. El de 15 ha llegado a casa mojado y asustado luego de cada manifestación pingüina. Y al día siguiente parte otra vez. Claro, cada vez que va, en casa quedamos con los dientes apretados. Debe ser porque algunos padres de mi generación tenemos experiencia respecto de lo que se arriesga.

De eso quiero hablar: conocí a la Ministra Jiménez. Sé de lo que estoy hablando.

Mucho antes de que la niña del jarro de agua naciera, en aquel ahora lejano 1986, fui expulsado de la Universidad Católica de Chile por participar activamente en el movimiento estudiantil que se agitaba en busca de democratizar la Universidad y el país. A sólo un semestre de terminar mi carrera, el Consejo de Rectores, por recomendación del por entonces mandamás de la PUC, Juan de Dios Vial Correa, decretó mi alejamiento de las aulas universitarias… las de la PUC y las de cualquier otra universidad del país… para siempre.

Se armó tremendo escándalo pues este 'peligro para la convivencia académica' era dirigente de la FEUC, Consejero Estudiantil en el Consejo Superior de la Universidad y Presidente del Centro de Alumnos de su carrera.

Fue entonces que entró al baile la señora Mónica Jiménez, en aquella época Presidenta de la Asociación de Académicos de la PUC y miembro del Consejo Superior de esa casa de estudios, sitio en el que coincidía regularmente conmigo, para su desgracia y la de las demás autoridades pontificias.

Haciendo demostración de su 'espíritu democrático y profundas convicciones católicas', propuso al rector solucionar el entuerto mediante el diálogo. Fui citado a la oficina de Vial Correa, donde Mónica Jiménez, nuestra actual Ministra de Educación, me brindó una clase magistral de conceptos democráticos y del significado profundo del arrepentimiento cristiano. Dijo la señora Jiménez que le recordaba enormemente a su padre cuando este tenía mi edad, 'igual de vehemente, de apasionado, de arriesgado en la defensa de sus erróneos principios políticos –su padre, me explicó ella, era militante de la ultraderecha de sus días'. Luego se extendió en una larga arenga en torno a un único concepto: a la Universidad se va a estudiar, no a hacer política. Para rematar, me hizo la propuesta que había convenido con el rector: que firmara un documento que habían preparado para tales efectos, mediante el cuál me comprometía a renunciar a mis convicciones políticas de izquierda; a renunciar a mis responsabilidades como dirigente estudiantil; a declarar públicamente ante la comunidad universitaria que me había equivocado al suponer que los recintos universitarios eran un campo de batalla más en la lucha contra la dictadura. 'Firma este documento', me sugirió, 'y de inmediato la sentencia de expulsión quedará sin efecto'.

Soborno, incitación a la traición, cohecho, amedrentamiento. Esos son los principios profundamente democráticos que barajaba la señora Jiménez, la misma que hoy se reúne con los estudiantes secundarios y los profesores en jornadas de ''encuentros participativos en educación'. Aquella tarde de 1986 no encontré en esa oficina ningún jarro de agua a la mano. Sólo pude mirarla con lástima y desprecio, lanzarle una carcajada al rostro y salir de ahí con un portazo, cerrando para siempre cualquier posibilidad de convertirme en un profesional universitario, pero más convencido que nunca de todos aquellos principios de los que la señora Jiménez me intentó hacer abjurar.

María Música, por mí y por todos mis compañeros

María Música, por mí y por todos mis compañeros.

Dauno Tótoro Taulis.

lunes, 14 de julio de 2008

UCT censura a blog de centro de estudiante de Trabajo Social.

Nuevamente la Universidad Católica de Temuco muestra sus hostilidades con los estudiantes, ahora no solo dejando que ingrese carabineros a nuestra casa de estudio, sino que también, negando el vinculo informático entre los estudiantes y su escuela, ya que a nuestros profesores se les ha ordenado, eliminar el link de nuestro blog de la página de la carrera de Trabajo Social, ante esto nos preguntamos ¿Dónde están los espacios abiertos? ¿Tan malo es sufrir críticas? No todo es color de rosas en nuestra universidad, la represión incluso llega a los sitios informáticos.
cceetrabajosocialuct.blogspot.com
CCEE Trabajo Social

domingo, 6 de julio de 2008

General Bernales: no todos los muertos son buenos



Por: Tito Tricot*

Estalló en una letanía de jirones ámbar, dicen, en cielo ajeno, lloran. Y llevan días lamentando la muerte de un policía ejemplar, dicen. Pero, a pesar de la pompa y circunstancia y de los rostros desencajados en medio del frío otoñal, la historia verdadera nos acribilla con las muertes del muerto general. Porque, en las alturas de Panamá, en ese brutal instante de fuego, se desató la mayor tormenta de estrellas fugaces que se recortaron cristalinas en la cordillera de Nahuelbuta tiñendo de añil la lluvia mapuche. Fue un estallido descomunal que estremeció la mirada de Alex Lemun y Matías Catrileo, jóvenes mapuche asesinados por los hombres del general Alejandro Bernales.
Ellos no supieron de la mesura y humanidad que, dicen, caracterizaba al general; tampoco de la ingente generosidad que, dicen, prodigaba el general, pues la vida se les escabulló ineluctablemente enceguecidos por una lluvia de estrellas azules, pero tan brillantes que, a pesar de los esfuerzos de la clase política, opacarán para siempre la impecable, dicen, hoja de vida del general.
Pero no son sólo los políticos, sino que también los medios de comunicación que, concertados en la apelación al dolor, han ungido como héroe a un general de carabineros que sembró el terror en territorio mapuche cuando fue jefe de la IX zona de Carabineros de la Araucania. Fue el responsable operativo de la política de criminalización del movimiento mapuche impulsado desde el gobierno de Ricardo Lagos y, como tal, el gestor de la militarizacion de las comunidades consideradas conflictivas. La resultante de dicha política fueron los allanamientos masivos, las golpizas a los comuneros, las detenciones arbitrarias, todo en connivencia con la fiscalía pública que formulaba cargos increíbles basados en la Ley anti-terrorista. El mapuche luchaba por sus derechos colectivos como pueblo, el gobierno ordenaba la represión y el general Bernales, obsecuentemente, reprimía a hombres, mujeres y niños por el simple hecho de ser indígenas. Como ha sido siempre.
Entonces, cuesta entender que se diga sin vergüenza que “fue un Oficial de profundos valores humanistas y cristianos, que privilegió el trabajo en equipo, el profesionalismo, la integración con la comunidad y la preocupación por el bienestar de los carabineros y sus familias”. ¿Dónde estaban los valores humanistas entre los helicópteros, las tanquetas y los gases lacrimógenos que aterraban a las comunidades? ¿Dónde estaba la integración con la comunidad mientras en Temucuicui se realizaban violentos allanamientos en las madrugadas? ¿Dónde estaba el cristiano general cuando a Alex, de apenas 17 años, le clavaron para siempre al viento con un balazo en la nuca? ¿Dónde cuándo a Matías, de meros 23 años, lo crucificaron sin apelación alguna a la oscuridad, y cobardemente por la espalda? La respuesta es clara, aunque les duela a los dolientes de uniforme y de civil que lo quieren transformar en santo: estaba dando las órdenes para reprimir a un pueblo digno.

El general del terror

Hoy nos hablan de un oficial cercano a sus hombres, cercano al pueblo llegando, incluso, a calificarlo como el “general del pueblo”. Sin embargo, el utilizó el terror de manera sistemática en las comunidades, impuso el miedo y la incertidumbre, violó los derechos humanos de millares de mapuche. Eso, claro, parece que a pocos les importa, pues en el arrebol de la tragedia de Panamá, se cantan sus glorias, se hiperbolizan sus virtudes, se minimizan sus defectos y se esconden sus crímenes, porque la vida de un indígena vale menos que la vida de un carabinero. Y, sobre todo, porque persiste una subyacencia racista en la cultura dominante que obnubila los sentidos; pero también clasista, ya que este peculiar general del pueblo, no sólo se reprimió a los mapuche, sino que a todos los sectores sociales que osaron expresar su disconformidad con el gobierno. De su violencia supieron y sufrieron los estudiantes secundarios y universitarios, los trabajadores subcontratistas del cobre, los pescadores artesanales, los trabajadores forestales y de la salud, entre otros. No obstante, jamás hubo banderas a media asta ni se decretaron tres días de duelo nacional por el asesinato de Rodrigo Cisternas, obrero forestal acribillado por carabineros durante una huelga. Ni por Lemun ni por Catrileo. Nunca. Entonces nos asiste la sospecha de que detrás de la urgente iconización y canonización del general Bernales se esconde el más profundo racismo chileno. Además, por cierto, de la entronización de una política de la desmemoria que se acerca peligrosamente a la impunidad en un país donde, a pesar de lo que se nos quiere hacer creer, no todos los muertos son buenos.

*Sociólogo, Director Centro de Estudios Interculturales ILWEN Chile



Publicado en http://payasosybestias.blogspot.com/

jueves, 3 de julio de 2008

CARTA ABIERTA A LA PRESIDENTA MICHELLE BACHELET JERIA

SRA .MICHELLE BACHELET JERIA
Presidenta de la República de Chile
Presente

Michelle: Mujer, madre, ¿¿compañera?? de lucha contra la dictadura de Pinochet.
¿Por qué permitió que Carabineros de Chile matara a mi hijo? A Matías Valentín Catrileo, estudiante de 23 años, amante de la vida y de la
liberación de su querido Wallmapu. Le dieron un tiro mortal el 3 de
Enero del presente año en Vilcún.
¡Siento que merezco una explicación!
A 6 meses del asesinato de Matías, creo que ha habido tiempo
suficiente para poner atención a los acontecimientos y demandas del
pueblo mapuche. Para Matías hasta ahora solo hay impunidad.

Como madre siento que, al dispararle a mi muchacho, también
desgarraron parte de mis entrañas y a nadie de su gobierno le importó.
Por el contrario a días de su muerte nos 'lanzaron la Represión , al
más puro estilo dictatorial.

No puedo dejar de recordar- y sentirme como muchos- traicionada, ya
que ha sido traicionada la lucha que junto a varios de su gobierno,
dimos para derrotar al entonces dictador.
Recuerdo: Plebiscito: ¡Vamos a decir que NO¡, 'para que nunca más se
cometan las atroces violaciones a los Derechos Humanos', 'CHILE: La
alegría ¿¿ya viene??', abrazos con el triunfo del NO, nuevas
ESPERANZAS de que se abrirían la anchas Alamedas para que transitaran
junto con otros y otras: Alex Lemún, Rodrigo Cisternas, Johnny
Cariqueo, Claudia López, y mi amado Matías Catrileo Quezada: LIBRES.
¿Qué pasó? ¿Qué tenemos hoy en esta pseudo-democracia consolidada?

-Una sociedad donde cada vez más los grandes grupos económicos tienen
el PODER y en los hechos, se observa que el derecho a la propiedad
privada tiene más valor que el sagrado Derecho a la VIDA.
- Un Gobierno que NO escucha las demandas del pueblo.
- Un Estado que PERMITE, el ejercicio de una REPRESION desmedida y
descontrolada.
-Un territorio en que las hermanas y hermanos mapuche han sido
injustamente detenidos, perseguidos y asesinados por Defender su
ancestral patrimonio. Sus tierras se encuentran invadidas por Empresas
Forestales y otros proyectos 'rentables' que rompen con la cosmovisión
y hábitos de vida que ha tenido el pueblo nación mapuche por cientos
de años.

Al ver y compartir con sus peñi y lamngen todo esto, Matías se
conmovió, decidió luchar contra la indignidad y ayudar a sentar las
bases para recuperar la autonomía como pueblo que puede
autogestionarse. Mi hijo, por su justa lucha fue exterminado. ¿Dónde
está el ocuparse de la deuda histórica que Chile tiene con los pueblos
originarios? De eso nada, al revés, sólo acciones de abuso de poder
para AMEDRENTARNOS.
Sin embargo, sabrá usted que, del DOLOR, una se FORTALECE y usaré toda
la energía que transmute para, junto a muchos y muchas, continuar
denunciando el actuar represivo y luchar contra toda injusticia.
Han podido asesinar y apresar a nuestros hijos e hijas, pero los
IDEALES son inmortales y pronto la gente perderá el miedo, y luchará
cada vez con más fuerzas por sus justas causas.
Como ser humano, como ser social conciente, y desde luego como madre,
es mi deber ético y moral exigir justicia y cambios. Por lo cual, le
solicito formalmente que instruya a las autoridades pertinentes, que
tomen las medidas necesarias y suficientes para que en forma urgente:

1.- Se ponga FIN a la REPRESION –cruel y despiadada que se ejerce
contra el Pueblo Mapuche y no Mapuche; no más tortura física ni
psicológica.

2.-Se tomen cartas concretas para asegurar un Debido Proceso en el
caso de Matías y así el Sr. Fiscal pueda acusar al asesino de mi hijo.

3.-Se ordene retirar el exagerado contingente de Fuerzas Especiales de
la policía, en las denominadas zonas en conflicto-Wallmapu.

4.-Respetar a cabalidad los tratados y acuerdos Internacionales en
relación a los Pueblos Originarios.

En Síntesis: EXIJO se respete el DERECHO A LA VIDA , que no debería
estar supeditado al Estado ni al Poder Económico.

En sus manos está, Sra. Bachelet poner remedio a estas situaciones; y
en su conciencia quedara su actuar.


Mónica Quezada Merino

Julio del 2008